En la revista de diciembre 'Activa't UPM', entrevistamos a Joan Ramon Perdigó (JRP), presidente de la comisión ejecutiva del Centro de Formación Profesional (CFP) de Manresa y Silvia Gratacòs (SG), presidenta de la Fundación Lacetània. La labor formativa que llevan a cabo con la apuesta por unas renovadas y ampliadas instalaciones, convierten a este centro en una referencia de la Cataluña central, pero también en todo el Estado.
La Comisión de Empresa y Trabajo del Parlament ha aprobado instar al Gobierno de la Generalitat a mejorar la financiación del Centro de Formación Práctica para dar respuesta a sus necesidades de crecimiento y mantener el nivel de excelencia. ¿Qué significa ese impulso para el centro?
[JRP] Es una buena noticia, pero hasta que no esté “al saco y bien atado” no podremos concretar más. Hace unos meses fuimos al Parlament para explicar a los diputados qué hacíamos en el CFP y estamos contentos de que lo hayan entendido. Esto es fruto de esa visita. Obtener esa financiación sería muy importante para el centro. Por un lado, porque nos ayudaría a financiar las obras de ampliación, ayudando a liberar un dinero que podríamos dedicar a hacer formación o adquirir nueva maquinaria, y por otro porque nos daría la estabilidad presupuestaria que necesitamos para poder trabajar en largo plazo y no tener que estar pendiente de las subvenciones. Quitar recursos de la formación es muy complicado y requiere dedicarle muchos esfuerzos que podríamos destinar a otros objetivos.
[SG] Es un impulso importantísimo para el centro poder tener una financiación recurrente. En el CFP tenemos alianzas con proveedores y con todas las empresas del Bages, sobre todo del sector metal-metalúrgico, para formar a trabajadores con las últimas tecnologías que las empresas necesitan. Y a su vez, esta formación que impartimos sirve de escaparate para los proveedores de maquinaria para que sus tecnologías se acaben trasladando a las empresas. Estamos en la era de la industria 4.0, la robotización, la digitalización... y poder adquirir maquinaria puntera es primordial. Aparte, la financiación de las obras de ampliación nos permite homologar nuevas aulas y mejorar su equipamiento en cuanto a ordenadores, pantallas, etc.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha inaugurado este noviembre las nuevas instalaciones del Centro de Formación Práctica en la planta 0 del Palau Firal de Manresa. ¿Cuáles son las principales características de esta ampliación?
[JRP] Hemos doblado la superficie respecto a la que teníamos hasta ahora y esto nos ha permitido ganar nuevas aulas. También dotar a las diferentes secciones del centro (mecanizados, soldadura, plancha) con el espacio suficiente para incorporar nueva maquinaria. Justo ahora estamos analizando la posibilidad de adquirir una máquina de corte con láser.
[SG] Disponemos en total de 1.500 metros cuadrados de superficie y, como ya hemos dicho, contamos con nuevas aulas tanto para realizar formación del SOC como cursos para profesionales que están en activo y necesitan mejorar o actualizar conocimientos. Ahora concentramos prácticamente todas las aulas en la planta 1 y en la 0, donde hasta ahora estaban todas las instalaciones, ha quedado la maquinaria y un espacio para actos y presentaciones.
En el CFP se forman 1.000 alumnos anuales, ¿cuál es la oferta formativa actual? Y desde el punto de vista metalúrgico, qué cursos son imprescindibles para seguir creando talento en nuestro sector.
[JRP] La industria necesita cada vez más personal y más formato. Encontrar fresadores, torneros, soldadores, electricistas, etc. es muy difícil. Nosotros debemos ayudar a dar el primer paso. A las compañías ya les formarán en sus máquinas específicas. Pero también debemos ser un centro de referencia para ir probando la nueva maquinaria que sale al mercado y convertirnos en un punto de contacto entre fabricantes y compañías.
La UPM, como patronal, siempre ha ido de la mano con su centro. ¿Qué sinergias esperan crear próximamente y por qué es tan importante ir de la mano?
[JRP] Nosotros somos los representantes de la UPM en la Catalunya Central. La UPM está presente en toda la provincia de Barcelona y nos pone en contacto con las organizaciones del Vallès, Maresme, Baix Llobregat, etc., firmando convenios con otros centros. Es, en definitiva, nuestra voz para ir más arriba de nuestro ámbito. Por otro lado, mantenemos una estrecha colaboración en materia de formación ofreciendo en nuestro territorio la formación subvencionada sectorial y transversal de los diferentes programas de UPM, así como la orientación profesional.
¿La FP en nuestro país ya ha superado el estigma social que tenía años atrás cuando se veía como una formación más baja que la universitaria? ¿El alumnado es consciente de esa fuerza que puede tener en el mundo laboral posterior?
[JRP] Sí, cada vez más. Si se mira el número de alumnos matriculados en ciclos formativos de grado medio o superior se observa un crecimiento continuo, con unos incrementos cercanos al 30% y mayores a grado superior. Cuando un alumno termina el ciclo medio ve que es importante que continúe con su formación. En el CFP más del 80% de los alumnos encuentra trabajo en menos de tres meses una vez terminados los estudios. Y habitualmente son trabajos bien pagados, con horarios estables y condiciones favorables.
[SG] Es muy importante que la FP se haya quitado el estigma de formación de baja calidad, creo que esto es algo que ya se quedó en el siglo XX. Actualmente los centros formativos donde se realiza formación profesional, y muy especialmente de la rama industrial, están equipados con las últimas tecnologías y tienen un profesorado que compagina la labor docente con una carrera en el mundo de la empresa. En los últimos años en Catalunya Central estamos viendo cómo los estudios de FP cubren todas las plazas e incluso hay alumnado que se queda fuera. Y es importante destacar que estos estudios pueden tener continuidad en el ámbito universitario, en nuestro caso tenemos un claro ejemplo con la UPC Manresa, donde muchos jóvenes que han terminado la FP de ramas industriales continúan su formación.
Se sitúa como centro de referencia en la capital del Bages. ¿Es importante deslocalizar la formación y apostar más allá del área de Barcelona? ¿Es una demanda que también le hacen las mismas empresas?
[JRP] Estamos en la Catalunya Central y éste es nuestro ámbito de actuación: Bages, Berguedà, Moianès, Lluçanès, Solsonès y en parte Osona y Anoia. A los del Vallès les cuesta más mirar hacia el norte. Nuestro centro ayuda al equilibrio territorial del país, no todo debe estar en el área de Barcelona. Ambientalmente es una tontería concentrar a tanta población en tan poco territorio. Y en la Catalunya Central tenemos unas grandes condiciones para vivir, sería deseable que esta redistribución territorial fuese más efectiva todavía.
[SG] Es evidente que somos un centro de formación referente al Bages, por el que pasan cada año más de 1.000 alumnos y con la mayoría de profesores vinculados a la UPC oa empresas del territorio. Pero nuestra vocación es llegar a toda la Catalunya Central. Tener esta referencia territorial es importante porque las formaciones llevan asociadas prácticas en empresas y las empresas más vinculadas al CFP son mayoritariamente del Bages y comarcas vecinas. Esto no significa que puntualmente tengamos alumnos de otras zonas. Hace poco tuvimos una alumna de Rubí que se formó en el CFP y gracias a los contactos con la Cámara de Comercio de Terrassa le encontramos unas prácticas en una empresa de allí. Es importante también esta red que hacemos con las Cámaras, con la UPM y otras entidades más allá de nuestro territorio de referencia.