La entrevista del mes de abril de nuestra revista, 'Activa't UPM', la dedicamos a conocer Albert Calvo, Director técnico y socio de ITEMSA PRODUCTIVIDAD, S.L., socio colaborador de nuestra UPM que está especializado en la realización de proyectos de mejora de la productividad y de la organización del trabajo. Calvo es miembro de la Comisión técnica de organización del trabajo del Tribunal Laboral de Cataluña (TLC) e instructor oficial homologado por la One-MTM network. Graduado en ingeniería técnica industrial por la UPC y máster en Prevención de Riesgos Laborales, ha liderado un proyecto para diseñar un nuevo sistema para el cálculo de los coeficientes de recuperación de fatigas basado en el análisis de riesgos ergonómicos, clave en el sector metalúrgico.
Itemsa, mediante un proyecto de investigación encabezado por ti, ha desarrollado un nuevo sistema innovador para calcular el tiempo de recuperación de la fatiga que debe corresponderle a cada trabajo a partir de los resultados de un estudio de riesgos ergonómicos. ¿La clave del éxito es precisamente en base a qué se hace este cálculo?
Efectivamente, es aquí donde radica el hecho diferencial del sistema diseñado para con los procedimientos utilizados hasta la fecha. La dinámica de trabajo utilizada históricamente ha consistido en que, por un lado, los técnicos de prevención de riesgos laborales han realizado los estudios ergonómicos que cada tarea requería, a fin de validar que las condiciones de trabajo establecidas son correctas en materia de seguridad, higiene y ergonomía. En paralelo, los técnicos de procesos, cuando elaboran estudios de métodos y tiempo, deben analizar aspectos equivalentes a los que ya se han estudiado desde el punto de vista ergonómico, a fin de contemplar los suplementos o coeficientes de descanso que han de formar parte de los estudios de tiempo a la hora de establecer los tiempos estándares correspondientes, permitiendo que quien tenga que desarrollar cualquier trabajo disponga del tiempo necesario para atender sus necesidades personales y recuperarse de la fatiga que el trabajo que está realizando le está provocando.
¿Y cómo lo calcula?
Pues bien, el sistema diseñado se basa en utilizar los resultados de los estudios ergonómicos realizados por parte de los técnicos de prevención de riesgos laborales para calcular cuáles son los coeficientes de descanso correspondientes para cada trabajo, sin tener que realizar el análisis complementario de cálculo de los coeficientes de descanso, necesario si no se aplica nuestra nueva metodología.
Hasta ahora, todos los sistemas conocidos eran o unas tablas que te permiten calcularlo a partir de las condiciones de trabajo (posturas, esfuerzos, condiciones ambientales, etc.) o bien a partir de estudios ergonómicos. Itemsa ha sido capaz de juntar las 2 cosas; es decir, calcular los coeficientes a partir del estudio de riesgos ergonómicos.
¿Cómo explicar esto al gran público para que lo entienda?
Tal y como comentaba antes, se hacían dos estudios para dos objetivos diferentes, que no estaban directamente relacionados, aunque en la práctica entendimos que no tiene sentido que ambos sistemas no estuvieran vinculados de algún modo o incluso integrados.
El sistema diseñado, cuyo nombre es ACBOER (Allowance Calculation Based On Ergonomics Requirements) permite que sólo sea necesario hacer los estudios ergonómicos, que, por otra parte, deben ser realizados por obligación legal, evitando tener que hacer el segundo estudio de cálculo de coeficientes de descanso que, como bien comentas, habitualmente se realizan mediante la utilización de unas tablas que evalúan los siguientes aspectos:
- La tensión física provocada por la naturaleza del trabajo a realizar: fuerzas ejercidas, posturas, etc.
- La tensión mental: concentración mental y/o ansiedad, monotonía, tensión visual, etc
- La tensión física o mental provocada por la naturaleza de las condiciones de trabajo: temperatura y humedad, ventilación, suciedad, etc.
¿Los cálculos del tiempo de recuperación de fatiga por qué son importantes calcularlos?
Porque, tal y como establece la Oficina internacional del trabajo (OIT), entidad perteneciente a la ONU, al establecer los tiempos estándares, no sólo se debe definir el tiempo que debe emplearse al realizar cualquier operación, sino que , como las tareas las realizan personas o la combinación de personas e instalaciones, debe permitirse a quien realice los trabajos poder atender sus necesidades personales y recuperarse de la fatiga que el trabajo que realiza le provoca, para garantizar su salud. Como puede verse, es el mismo objetivo que tienen los estudios de prevención de riesgos laborales, por lo que entendimos que no tenía sentido disponer de dos estudios equivalentes que se realizaran por separado.
Cuando cursé el máster de prevención de riesgos laborales, especialmente en la especialización de ergonomía, y teniendo en cuenta mi función como Director técnico de Itemsa, es cuando empecé a sentir la necesidad de diseñar un sistema que unificara ambos estudios, que llevamos realizando desde hace más de 35 años.
En una entrevista anterior con tu socio, David Calvo, conocimos la especialización de sus productos dependiendo del cliente final. ¿Este sistema también va en esta dirección?
Como le comentó David, nuestros proyectos son hechos a medida en función de las características de cada cliente, de su situación organizativa coyuntural, del tipo de sector y producto elaborado, etc. A pesar de ello y que en cada caso debe plantearse el estudio de la forma que convenga, el sistema diseñado es aplicable de la misma manera, sean cuales sean las características de cada cliente y situación. Partiendo de las evaluaciones ergonómicas realizadas, de forma directa se asignan los coeficientes de descanso correspondientes.
¿Qué podremos conocer en la próxima webinar del mes d'abril?
Básicamente, los conceptos teórico-prácticos y claves para plantear, desarrollar e implantar un proyecto de mejora de la productividad. También presentaremos algunos casos prácticos.
